Método Tomatis® para niños con dificultades de aprendizaje
Reeducamos al oído para potenciar el aprendizaje.

NIÑOS CON MÁS DE 4 AÑOS CON DIFICULTADES EN EL APRENDIZAJE
El Método Tomatis® intenta educar la escucha para una percepción, interpretación y comunicación con el mundo externo lo más correcta posible.
Escuchar, entendido como la habilidad de afinar el oído, depende de la atención auditiva de cada persona. Cuando esta habilidad no se desarrolla correctamente, existe una pérdida de la habilidad de aislar un mensaje auditivo del ruido ambiente y atribuirle un significado.
Esta situación afecta a la habilidad del niño para prestar atención cuando recibe las instrucciones de los padres o del profesor, para recordar lo que se le ha dicho, o simplemente para entender a la perfección el mensaje que se le transmite.
Una buena escucha también está involucrada en el proceso de leer, ya que son los sonidos que dan significados a las letras. Una escucha deficiente tendrá, seguramente, un gran impacto en la habilidad de aprendizaje de los niños.
¿QUÉ SON LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE?
Las dificultades de aprendizaje son muy comunes y la razón principal del fracaso escolar. Se estima que 1 de cada 10 estudiantes tiene dificultades de aprendizaje, los cuales los mantienen rezagados al compararlos con su grupo y a necesitar ayudas especiales.
Hay una amplia gama de dificultades del aprendizaje que, a partir de lo 4 años, muchos niños las padecen. No son causa de una falta de inteligencia, ni de circunstancias socioeconómicas desfavorables, ni de un problema psicoafectivo. Es un desorden neurológico que afecta a la habilidad del cerebro para recibir, procesar, analizar, almacenar y responder a la información o estímulo enviado.
Uno de los factores importantes en el desarrollo de las dificultades de aprendizaje es la falta de consciencia de los gestos correctos, ya sean articulatorios o físicos. Esto implica una alteración en la memoria a corto plazo, que es considerada un requisito previo para un proceso de aprendizaje normal .Estas dificultades incluyen la dislexia (en referencia a la lectura), la disortografía (en relación a los sonidos con las letras escritas) y la dispraxia (el uso y la coordinación de los gestos aprendidos). Aparte de estas dificultades, también están la dispasia (para lenguaje oral) y la discalculina (referente a las funciones matemáticas y los números).
Escuchar, entendido como la habilidad de afinar el oído, depende de la atención auditiva de cada persona. Cuando esta habilidad no se desarrolla correctamente, existe una pérdida de la habilidad de aislar un mensaje auditivo del ruido ambiente y atribuirle un significado.
Esta situación afecta a la habilidad del niño para prestar atención cuando recibe las instrucciones de los padres o del profesor, para recordar lo que se le ha dicho, o simplemente para entender a la perfección el mensaje que se le transmite.
Una buena escucha también está involucrada en el proceso de leer, ya que son los sonidos que dan significados a las letras. Una escucha deficiente tendrá, seguramente, un gran impacto en la habilidad de aprendizaje de los niños.
¿QUÉ SON LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE?
Las dificultades de aprendizaje son muy comunes y la razón principal del fracaso escolar. Se estima que 1 de cada 10 estudiantes tiene dificultades de aprendizaje, los cuales los mantienen rezagados al compararlos con su grupo y a necesitar ayudas especiales.
Hay una amplia gama de dificultades del aprendizaje que, a partir de lo 4 años, muchos niños las padecen. No son causa de una falta de inteligencia, ni de circunstancias socioeconómicas desfavorables, ni de un problema psicoafectivo. Es un desorden neurológico que afecta a la habilidad del cerebro para recibir, procesar, analizar, almacenar y responder a la información o estímulo enviado.
Uno de los factores importantes en el desarrollo de las dificultades de aprendizaje es la falta de consciencia de los gestos correctos, ya sean articulatorios o físicos. Esto implica una alteración en la memoria a corto plazo, que es considerada un requisito previo para un proceso de aprendizaje normal .Estas dificultades incluyen la dislexia (en referencia a la lectura), la disortografía (en relación a los sonidos con las letras escritas) y la dispraxia (el uso y la coordinación de los gestos aprendidos). Aparte de estas dificultades, también están la dispasia (para lenguaje oral) y la discalculina (referente a las funciones matemáticas y los números).
¿Cómo detectar dificultades en el aprendizaje derivados de una mala escucha?
Hay una serie de indicadores sobre posibles dificultades en el aprendizaje derivados de una mala escucha en niños a partir de 4 años:
Dificultad en comprender y seguir instrucciones
Pobre desarrollo del vocabulario y dificultad en expresarse
Dificultad en la articulación de las palabras
Dificultad con los conceptos espaciales (encima, debajo, izquierda, etc.)
Dificultad en mantenerse en un tema al narrarlo
Dificultades motoras y de coordinación
Dificultad para aprender abecedario, números o días de la semana
Baja tolerancia a la frustración
Dificultad de copiar
Dificultad con el orden de números y letras
Dificultad en corregir sus errores
Errores frecuentes en escritura
Dificultad con hacer y mantener amigos
Tendencia a la impulsividad
Poca motivación en la escuela
Dificultad en comprender y seguir instrucciones
Pobre desarrollo del vocabulario y dificultad en expresarse
Dificultad en la articulación de las palabras
Dificultad con los conceptos espaciales (encima, debajo, izquierda, etc.)
Dificultad en mantenerse en un tema al narrarlo
Dificultades motoras y de coordinación
Dificultad para aprender abecedario, números o días de la semana
Baja tolerancia a la frustración
Dificultad de copiar
Dificultad con el orden de números y letras
Dificultad en corregir sus errores
Errores frecuentes en escritura
Dificultad con hacer y mantener amigos
Tendencia a la impulsividad
Poca motivación en la escuela
También actúa en:
Transtornos de la atención: TDA, TDHA
Bienestar emocional: Dificultades y/o trastornos afectivos y emocionales, motivación, estrés y ansiedad
Beneficios del Método Tomatis® para los niños con dificultades de aprendizaje
Tras el programa del Método Tomatis® pueden notarse mejoras a diferentes niveles:
Mejor atención, comprensión de instrucciones y memoria
Mejor focalización en la tarea, menos distracciones y menor fatiga
Mejor habilidad de comunicación oral y más interés en hablar
Mayor participación en el día a día
Lectura más fluida
Mayor confianza en uno mismo
Mejor coordinación y motricidad
Más energía
El método Tomatis® actúa sobre la plasticidad de los circuitos neuronales involucrados en el desciframiento y el análisis de los sonidos, así como en las funciones de motricidad, equilibrio y coordinación. Como tal, el Método Tomatis® puede ayudar a los niños a desarrollar estrategias compensadoras para afrontar y controlar sus dificultades de aprendizaje y sus desórdenes en el lenguaje. El Método Tomatis® no elimina estos problemas pero sí ayuda a quien los padece a afrontarlos mejor y a superarlos de forma efectiva.